Anoche tuve el honor de asistir a la gala del comercio totanero, donde todos los años se reconoce la labor de algunos comerciantes por diversos motivos.
Anoche se reconocía la labor de jóvenes emprendedores, comerciantes que han innovado en sus comercios a pesar de la crisis, si ya es difícil mantenerse, crecer mucho más.
También vimos como hay comercios capaces de cumplir veinticinco años abiertos y hasta incluso cincuenta.
Fue motivo de reconocimiento una jubilación, Damiana de librería Faro, toda una vida dedicada a su negocio.
Mi enhorabuena buena a todos ellos y felicitar a la Asociación de Comerciantes por la iniciativa, animarles a que sigan apostando por el pequeño comercio, el comercio de barrio, de cercanía.